martes, 16 de noviembre de 2010

Hemos visto ya diversas costumbres y tradiciones que giran en torno a las ceremonias de boda alrededor del mundo, muchas que datan de siglos de historia atrás, otras que han experimentado variaciones o ajustes, pero al final el resultado es que hoy en día podemos contraer matrimonio celebrando diversas ceremonias o rituales, según sea nuestro credo o preferencia. Veamos hoy el caso de las bodas gitanas…

Sin duda, la boda es una de las grandes fiestas que el pueblo gitano celebra y la mayor parte del ritual de ese día gira en torno a la pureza de la novia, ya que ésta es valorada en gran manera por los gitanos, tanto así que si la aspirante a boda no fuese virgen no podría casarse (claro, nada que el dinero no pueda comprar…).

En general, la boda es una gran fiesta, incluyendo bailes, dinero para los novios y un gran banquete. Es entonces el ritual del pañuelo lo que hará que la ceremonia por el rito gitano se distinga del resto de ceremonias. En este ritual la mujer conocida como ajuntaora juega un papel principal: comprobar la virginidad de la novia. En medio de la celebración la novia es conducida a una habitación por un grupo de mujeres gitanas mayores, entre familiares y cercanas a la familia, a fin de verificar como testigos que el ritual ha sido llevado a cabo “legalmente”.

Una vez en la habitación, la ajuntaora toma una navaja envuelta en un pañuelo con tres plieges con el cual comprobará la pureza de la chica de forma que el pañuelo salga manchado de sangre formando lo que ellos llaman “las tres rosas” (por los tres plieges que están manchados). Por supuesto, las ajuntaoras cobran por este servicio, en algunos casos pueden cobrar altas sumas como 600 euros o más.

Pero todo vale la pena para confirmar el valor de la novia y así bendecir la unión….

video de la prueba del pañuelo